Fotografías y pintura digital creando un espacio donde ambos medios se encuentran. La fotografía es el punto de partida, sobre el que se añaden intervenciones pictóricas que introducen pinceladas y texturas, emergiendo orgánicamente de la imagen.

Estas exploraciones tratan la fotografía como extensión del mundo interior: la textura pictórica se convierte en manifestación de las emociones, ofreciendo una doble narrativa: la historia visual de la fotografía y la interpretación emocional generada por las intervenciones. Este componente aleja la imagen de lo puramente figurativo.

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